Bruno es un niño que vive en Berlín y es hijo de un comandante nazi que es destinado a dirigir el campo de concentración de Auschwitz. El niño pasa de una vida tranquila en Berlín, en una casa estupenda, con unos amigos para toda la vida a vivir junto a la alambrada del campo de concentración. A lo lejos consigue ver a muchos hombres y niños con pijama de rayas.
El medio que le proporciona su nueva vida y su afán explorador lo llevan a escaparse buscando alguna aventura, algún amigo, hasta que lo consigue. Conoce al niño con pijama de rayas en un punto de la alambrada que ha conseguido mantenerse a salvo de las miradas y los fusiles de los soldados. Entre ellos, que nacieron el mismo día, surge una relación de necesidad, más que de amistad, que les lleva a acabar juntos al final de la novela, al mismo lado de la alambrada, no diré en cuál.
Este libro es muy triste o por lo menos a mi me lo parece pero me ha gustado mucho sobre todo cuándo los dos niños se encuentran, o cuándo el niño mantiene la charla con su hermana acabados de llegar a la casa nueva.
Este libro lo recomendaría a los que le guste leer, porque yo creo que no tiene una edad fija y es un libro que no tiene nada que ver con la película.También lo recomiendo porque me ha gustado, si no me hubiera gustado yo no lo recomendaría.
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